Cuidados del refrigerante

Elegir el fluido adecuado es una parte importante para mantener la maquinaria en buen estado. Agregar el refrigerante al depósito es solo el paso uno. El segundo paso es administrar el refrigerante para que no sea necesario cambiarlo con tanta frecuencia, algo que es importante cuando se trata de mantener bajos los costos. Para aprovechar al máximo el refrigerante, aquí hay algunas prácticas para mantenerlo y extender su vida útil.

Gestionar la concentración

La mayoría de los problemas con el refrigerante tienen que ver con el control de la concentración y la reposición diaria regular del refrigerante. Pero prestando atención a ambos, la mayoría de los problemas se pueden eliminar. En muchos casos, los refrigerantes a base de agua tienen una solución de trabajo de menos del 10%; el producto generalmente es 90% de agua. Si la concentración es demasiado baja, no lubricará ni enfriará adecuadamente la herramienta de corte, no evitará la oxidación ni combatirá las bacterias.

Para mantener la concentración en los niveles correctos , son necesarias las adiciones diarias adecuadas de refrigerante a la concentración de reposición adecuada. Además, dado que la evaporación y el arrastre ocurren constantemente, los sumideros de las máquinas deben rellenarse con regularidad. Agregar un poco de refrigerante fresco con el agua repondrá las propiedades del producto.

Utilice una filtración adecuada

No se puede pasar por alto el uso de una filtración adecuada en el entorno de mecanizado actual. Sin filtros, los materiales del sumidero pueden entrar y bloquear el flujo de refrigerante y destruir los sellos.

La frecuencia con la que se cambia el filtro depende del material que se mecanice y del tipo de corte que se realice; por ejemplo, el hierro fundido crea una sustancia fina que rápidamente coagula los filtros. Otros materiales pueden permitir que el refrigerante fluya incluso cuando la bolsa de filtro está llena. La mayoría de los sistemas de alta presión tienen manómetros que muestran la presión diferencial y restringen el flujo de refrigerante cuando el filtro está lleno.

Retire el aceite residual de inmediato

Los aceites lubricantes hidráulicos, de husillo y de vías de las máquinas se filtran constantemente en el sumidero, creando un ambiente acogedor para las bacterias que pueden degradar el refrigerante. Si bien los refrigerantes actuales están diseñados para rechazar los aceites residuales y hacer que suban a la superficie, si no se eliminan, pueden emulsionar y afectar negativamente el rendimiento del refrigerante. El aceite residual debe eliminarse lo antes y con la frecuencia posible.

Mantenga las bacterias bajo control

Un hongo es difícil de eliminar y puede causar problemas con el funcionamiento de la máquina. Si bien las bacterias se pueden mantener a raya con un buen control de concentración, limpiezas regulares del sumidero y eliminación de aceite residual, un problema de hongos puede requerir el uso de un fungicida.

Las bacterias son enemigas del refrigerante. La mayoría de los refrigerantes tienen un rango de pH recomendado que es ideal para combatir las bacterias. Algunos refrigerantes tienen un rango de pH más bajo porque están diseñados para materiales sensibles, por lo que el refrigerante debe revisarse y puede requerir aditivos para inhibir el crecimiento bacteriano . Además, es posible que se necesiten ajustadores de pH en grandes sistemas centrales que pasan largos períodos sin limpiarse.

Limpiar los sumideros de la máquina con regularidad

No se puede enfatizar lo suficiente; Los sumideros de la máquina necesitan un mantenimiento regular para obtener el mejor rendimiento del refrigerante . Las bacterias no solo prosperan en los sumideros sucios, sino que los sumideros sucios también provocan la obstrucción de las bombas y falsos niveles de refrigerante .

Ser capaz de extender la vida útil del refrigerante conducirá a un menor costo por pieza y ahorrará dinero y tiempo en el taller. También protegerá la maquinaria y los empleados de problemas relacionados con el refrigerante . Prestar atención a la filtración, eliminar el aceite residual, eliminar los hongos y las bacterias y limpiar los sumideros con regularidad puede contribuir en gran medida a prolongar la vida útil del refrigerante.

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